Hoy rescato esta carta que leí hace tiempo en el blog de
Dos Manzanas. Su autora firma como "Sal" y diré que es una carta que me hizo reflexionar, porque tiene razón "Cada beso cuenta en la batalla contra ti" homófobo, y tal vez, deba ser uno de nuestro propósitos para el nuevo año.
"Querido homófobo:
Después de hacer cuentas, me he percatado de la cantidad de besos que me he perdido por miedo a tu respuesta. Pesan las miradas y pesa el armario, y ese peso es culpa tanto tuya como mía. He negado besos y abrazos por temor a lo que hicieras, pero en esta vida cada minuto cuenta. Cada minuto es uno menos para todos, y cada beso negado es uno que no podremos recibir.
Todos tenemos que besar y ser besados siempre que nos sea posible. Por amor y por libertad, como protesta contra ti. Tienes que ver lo que se esconde a tus narices: nosotros amamos y somos libres, y podemos y debemos ejercer esa libertad. Tu mirada y tus palabras no deben importarnos, y si nos importan, habremos de sobreponernos, porque se han perdido ya demasiados besos.
Voy a dejar de negar besos porque es injusto. Cuántos y cuántas antes que yo no tuvieron la libertad para besar, y cuántos y cuántas ahora desperdiciamos nuestra posibilidad de demostrar nuestro amor. Es injusto para los que vivieron antes que yo, para los que vivirán después, y para mí misma y las personas que me besen. Cada beso cuenta en la batalla contra ti: hemos de escandalizarte y ponerte en evidencia, y después derrotarte en nuestro terreno. Pero sobre todo, hemos de disfrutar el momento. Por nosotros y por los que no pudieron besar hace no tanto tiempo."