"Nuestro objetivo es reconocer ‘la pluma’ como todo aquello que se sale de la norma y que aporta diversidad a nuestra sociedad. Hacer de ella un grito de guerra desde el colectivo para toda la sociedad, ser más tolerantes entre nosotros, aceptar la diversidad, la riqueza que aporta a nuestra realidad y no permitir que nadie tenga que ocultarse o reprimirse para poder encajar. Al fin y al cabo, la pluma fue una abanderada de las libertades post franquistas y un sello de la apertura de España al mundo en los ochenta y noventa".