Pensó durante toda la tarde y fue apuntando cientos de cosas en su libreta bicolor.
¿Qué se te ha perdido a ti allí? - Murmuraba su madre cada vez que se cruzaban por el pasillo.
Las hojas violetas para apuntar todo lo bueno si se iba.
Las hojas amarillas para las cosas negativas.
Las decisiones importantes hay que tomarlas así.
Escribiendo.
Cuando ves las cosas escritas, todo queda más claro -le decía su abuela desde la cocina.
A las 23.48 escribió el punto final de la última cosa.
Hojas violetas: 1
Hojas amarillas: 34
¿Qué se te ha perdido a ti allí? - Murmuraba su madre cada vez que se cruzaban por el pasillo.
Las hojas violetas para apuntar todo lo bueno si se iba.
Las hojas amarillas para las cosas negativas.
Las decisiones importantes hay que tomarlas así.
Escribiendo.
Cuando ves las cosas escritas, todo queda más claro -le decía su abuela desde la cocina.
A las 23.48 escribió el punto final de la última cosa.
Hojas violetas: 1
Hojas amarillas: 34
*¿Vienes?
A dónde nos vamos
A casa.
A dónde nos vamos
A casa.
Yo también pienso muchas tardes. Más ahora, que a mediados de noviembre asoma y las calles se llenan de esa bruma melancólica que tanto me gusta respirar. Y yo feliz. Y escribo. Casi todo. Porque si no se me olvida. Bendita Moleskine, plagada de quehaceres y sueños despiertos.
ResponderEliminarQue tus hojas sean siempre violetas, querida M.
...Tu blog siempre es mi guarida favorita cuando quiero que algo me sobrecoja y no tenga que apuntarlo...porque no se borra. Ni se me olvida.
Gracias. ¡Sigue escribiendo colibrí! ;-)
M2
Muchas gracias M2 !!!
ResponderEliminar;)