Me mordía los dedos cada vez que los acercaba a sus labios.
A veces me mordía tan fuerte que me dejaba una marca.
Me mordía el índice y el meñique, le daba igual, no tenía preferencias.
Los mordía de uno en uno, de dos en dos, incluso de tres en tres.
Yo creo que le gustaba ver mi cara, mi gesto de dolor.
Me acostumbró a sus mordiscos de gata.
Y ahora, como una yonqui, soy yo la que le digo Muerde{me}.
eme
Hola, en tu blog tienes unas historietas de una niña y su gato. Quería saber el nombre del autor de dichas historietas. Gracias.
ResponderEliminarHola :) Son Enriqueta y Fellini de Liniers. ;)
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