"Pero lo que hay que tener muy en cuenta es que detrás de la Francia homófoba, de la España homófoba, de la Europa homófoba, está el ultracatolicismo, un integrismo religioso que hace un daño inversamente proporcional al bien que propugna. Eso es lo que hay que señalar y denunciar sin descanso: que detrás de la discriminación homófoba, de la violencia homófoba, de los crímenes homófobos, están el Vaticano y organizaciones ultracatólicas con las que están vinculados una considerable número de miembros del actual gobierno español, como el Opus Dei, los Kikos, Comunión y Liberación o la Legión de Cristo, ahora en un discreto segundo plano tras los escándalos pederastas de su fundador, el sacerdote Marcial Maciel."
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