Aquí comparto un fragmento de la carta
"Estimado Señor Rajoy" escrita por
Dan y publicada en
Ambiente G.
Me ha gustado mucho. El tono, las palabras y obviamente el mensaje que no se presta al insulto o cabreo fácil que es lo primero que puede producir el discursito de Rajoy con
sus intenciones de derogar el matrimonio gay.
Aquí va:
"Señor Rajoy. Entre usted y yo, en serio, considere su postura, más que por nosotros, por usted, porque déjeme decirle algo, como gay y puñetero que nací.
No se puede desandar lo andado. Lo nuestro no es una corriente, un fallo en el sistema social, un arrebato, un mal momento. Nosotros somos una realidad social, indeseable para los intolerantes, los atrincherados en el pánico a la evolución del Ser Humano. Nuestro movimiento por la consecución de nuestros derechos civiles es como una marea que empieza a besar al comienzo de cada ciclo la orilla. No la alcanzamos de una vez. Llega una ola y sube un poco sobre la línea de la anterior, luego otra, sin embargo una tercera parece no conseguirlo. Es un juego natural de avance y retroceso, pero la marea, una vez iniciado el proceso, acaba siempre conquistando la playa.
Señor Rajoy,
vivimos tiempos de cambio. Y esos cambios, a trompicones o sin ellos, son irreversibles. Usted, como líder político y potencial Presidente del Gobierno de España se enfrenta a la mayor de sus responsabilidades históricas, la de pasar a la posteridad como un cateto que se agarró a la insostenible tradición que impidió los avances de esta sociedad en cambio o la de un hombre prudente y de progreso, que antepuso la evolución frente a la involución, el avance frente a la retirada, la victoria frente al ultraje. Atrévase usted, a construir tradición de la buena, enderezando los renglones torcidos de la pasada, a cultivar unión, progreso e independencia."