Querida Carla,
El pasado sábado ví
tu intervención en el programa de televisión La Noria y me asombró enormente la serenidad y contundecia de tus palabras en respuesta al
ataque de ese individuo llamado Xavier Horcajo. Me pregunté cuantos hubieramos mantenido tu actitud ante una situación minimamente parecida. Estuviste intachable.
Mi indignación ante los comentarios que te ha dedicado Horcajo es tal que no imaginas. Yo no soy transexual, pero si una persona que intenta aportar su granito de arena en favor de la tolerancia y el respeto no ya solo para la comunidad LGTB, soy lesbiana, si no por cualquiera que sea diferente. Tolerancia es una palabra en la que cabemos todos.
Lo que me indigna no es que Horcajo exponga su opinión de burla, transfóbica, incoherente, sin razón alguna...
lo que más me indigna de verdad es la absoluta falta de humanidad en lo que dice. Una persona que ni por asomo llegará jamás a saber o comprender lo que es sentirse diferente y tener los "cojones" (no hay otra expresión) de enfrentarse día a día a un mundo repleto de etiquetas y mentes cerradas. Me indigna la falta de humadidad de la cadena de televisión Intereconomía que presume de unos valores aún por demostrar y no le da una colleja, que digo! una patada en la boca a este trabajador suyo para que no la abra si
las perlas que va a soltar están así de podridas. Podrán estar de acuerdo o no con la política que vayas a llevar a cabo, pero esto ha sido una puñalada trapera, una mofa que cae en el mayor de los tópicos sin pararse a pensar por un instante en la dura realidad que vive cualquier transexual.
Nadie: transexual, gay, lesbiana, hetero... puede ver su capacidad laboral, intelectual, sus ganas de participar en la sociedad desechadas por su forma de amar o por como es. Y si los Horcajos del mundo carecen de humanidad y son incapaces de ver el valor real de una persona, jamás se comeran el mundo, nosotros y el mundo nos los comeremos a ellos.
Querida Carla, desde este minúsculo rincón de la red que es mi blog, mi cuaderno, mi escondite, te mando mi apoyo. Todo mi apoyo. Olé tu!