Como leí hace ya tiempo en el blog de Qué mala soy dosificándote:
"Yo nunca me he ido a vivir con nadie así, por amor.
Nuestras llaves abrirán la misma puerta y esas cosas."
Nuestras llaves abrirán la misma puerta y esas cosas."
Y ahora voy todo el día con una maleta de rayas, siempre dos pares de calcetines, una libreta llena de medidas y tu jersey blanco, ese que ya no te sirve. A tus llaves les puse un llavero con un corazón y saludo al portero por las mañanas. Me encanta compartir la vida contigo.
*4
Llega un momento en la vida en que las maletas, como cuando nos vamos de viaje, dejan de pasearse por los aeropuertos, se saca la ropa de ellas y se ordena en casa, cada prenda en su estante, y ahí se quedan, hasta que tienes que volver a viajar. Pero de repente llega ese día en que la ropa ocupa para siempre SU hueco en el armario de casa, ese armario compartido, del que se volverá a llenar la maleta, pero esta vez para dos personas...
ResponderEliminar^^ Me encantan tus comentarios anónimo.
ResponderEliminarcomo me alegro Eme....
ResponderEliminarSe te lee tan feliz...
yo también tengo cositas que contarte.
M.
Besitos
Pues M. ya sabes donde encontrarme ;)
ResponderEliminarCuando quieras!