Y supongo que quedó tu marca de agua perenne cubierta de polvo fino que de vez en cuando con el viento se vuela.
Y ella sonreía cada vez que escuchaba como le iban las cosas.
Hay cicatrices y cicatrices, ya sabes.
Y ella sonreía cada vez que escuchaba como le iban las cosas.
Hay cicatrices y cicatrices, ya sabes.
Esta es otra más, afirmaba la gente, pero ella por dentro sabía que no. Esta es especial y da igual lo que digan, no se puede ser feliz sin tener cicatrices.
Se feliz.
Se feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Háblame: